Sinopsis

Los compositores también son cronistas de su época, de tal forma que este programa tiene connotación histórica, ya que evoca la contrastante personalidad de Napoleón y la conocida reacción de enojo que suscitó en Beethoven el declararse aquél emperador, personaje que también interesó a Schönberg para crear una oda y abrir también la herida, musicalmente hablando, del miedo y terror en los guettos judíos y el Holocausto de la II Guerra Mundial.

El narrador argentino Marcelo Lombardero es director de escena, cantante y gestor cultural. Nació entre artistas consagrados al género operístico. Como barítono, actuó en teatros de América y del Viejo Continente. En 2005 asumió la dirección artística del Teatro Colón y luego la del Teatro Argentino de La Plata. Promovió espectáculos también en EU, AL y Europa.

Arnold Schoenberg (1874-1951), austriaco de origen judío, fue uno de los músicos que escapó de las atrocidades que estaban ocurriendo en Europa al emigrar a EU. Estuvo profundamente perturbado por el antisemitismo que se extendía por Europa, los campos de la muerte y los informes de la “solución final” de Hitler para librarse de los judíos.

En Survivor, Schoenberg creó un estridente sonido orquestal para rodear la narración representada por la policía alemana con gritos muy agudos, mientras los prisioneros, encarnados por el coro masculino, descubiertos en las alcantarillas de Varsovia, son acorralados, pero cantan desafiante la oración “Schema Jisroel” para defender su dignidad a los captores alemanes.

La Oda a Napoleón fue compuesta en 1942 con expresiones de sarcasmo y desprecio como una protesta contra la tiranía. El poema de Lord Byron que castigaba a Napoleón sirvió al compositor Schoenberg para expresar sus propios sentimientos sobre los tiranos de hoy en día. Para ello, utiliza un recitador que declama a la manera de un discurso mientras los instrumentistas exponen sus ideas musicales.

Al saber Beethoven que Napoleón Bonaparte se había hecho coronar emperador, lleno de indignación rasgó la cubierta de la sinfonía en la que constataba el apellido del militar y la dejó titulada como Sinfonía Eroica, cuya primera audición pública tuvo lugar en el Teatro An der Wien el 7 de abril de 1805.

La Sinfonía No. 3 del Sordo de Bonn representa una de las obras cumbres del romanticismo musical, un poema que precisa con vigor extraordinario el carácter definitivo del compositor, presentido en su sinfonía precedente, de tal forma que es una creación genuinamente beethoveniana.